La gran diversidad de ecosistemas en México nos han permitido apreciar la vasta cantidad de especies animales en nuestro país, lo que nos ha permitido ser catalogados como un país multidiverso.
Sin embargo, la rápida pérdida de nuestras especies animales y vegetales es impresionante, por lo que debemos conservar nuestra riqueza biológica y usar sustentablemente estos recursos.
A continuación, te mostramos 10 especies animales en peligro de extinción que distinguen la grandeza de México del resto del mundo.
Miden entre 30 y 40 centímetros. Por lo general son cafés; en cautiverio existen las variaciones albinas/rosadas favoritas del público en general. Una de sus principales características es la capacidad para regenerar algunas partes de su cuerpo, como sus patas y cola.
Nada entre temperaturas de 38 a 46 °C. De color gris y plata, este pez mide cuatro centímetros y habita el ecosistema más pequeño del mundo: la zona termal “El Pandeño”, de 287 metros cuadrados. Por eso va por dos récords Guiness: el vertebrado que habita en las mayores temperaturas del mundo y el vertebrado con el hábitat más reducido del mundo.
Se le puede encontrar en la costa del Pacífico. Este anfibio parece gusano porque no tiene extremidades ni cintura. Su cuerpo está conformado por 200 vértebras; sus ojos están cubiertos de piel y apenas le funcionan para percibir luz. Se alimentan de insectos, ranas o serpientes.
Con una cresta grande y gruesa, los machos miden 5 cm y las hembras casi 9 cm. Si miras con atención, te hipnotizarán sus iris dorados con manchas negras. Viven en los bosques nubosos de roble; es una especie críticamente amenazada, según la lista roja de la UICN.
Habita en las costas del Pacifico y la cuenca del Balsas. De colores negros, amarillos y blancos, se alimenta de pequeñas serpientes, lagartijas, ranas, gusanos y roedores. Se encuentran cerca de los nidos de hormigas y termitas, en madrigueras de roedores o en grietas de rocas.
Tienen un caparazón blando, color café oscuro. Habitan en lagunas, pozas, pantanos y estanques poco profundos. Pasan mucho tiempo enterradas en el lodo o debajo de la vegetación. Se alimenta de plantas acuáticas e insectos. Está en la lista roja de la UICN, en peligro de extinción.
Su caparazón mide unos 34 cm. Hiberna durante el invierno y permanece en letargo cuando la temperatura del verano es alta. Su dieta consiste en plantas bajas, hojas caídas al suelo, cortezas, enredaderas y pastos. Hace gruñidos, chasquidos y llamadas de auxilio para encontrar pareja.
Miden entre 40 a 60 cm. Se les encuentra entre la hojarasca o las piedras. Lo mismo puedes dar con ellas en un bosque de coníferas que en un mezquital. A veces puedes verlas por las mañanas, asoleándose cual iguana o lagartija. Comen insectos, mamíferos pequeños y lagartijas.
Cuerpo esbelto; orejas largas y puntiagudas; cabeza parda; cráneo alargado. Vive debajo de los arbustos. Mide entre 56 y 61 cm de longitud; sus orejas oscilan entre los 11.5 y los 13 cm. Vive en páramos y dunas cubiertas de matorrales. Considerada en peligro de extinción por pérdida de hábitat.
Miden 150 cm y pesa 50 kg. Es muy tímida y apenas emerge para tomar aire. Viajan solas, en grupos pequeños; su ciclo reproductivo completo dura casi 2 años. Desde 1996 la UICN la consideró una especie críticamente amenazada. En 2017 quedan menos de 40 ejemplares.
Con información de mexico.mx