“Ahora, si quieres descubrir al narcotrficante, cómo operaba y planeaba sus operaciones, cómo daba órdenes para financiar a sus enemigos, a quienes pensaba que lo habían traicionado, también lo vas a hallar. Por supuesto puedes entrar a la línea del morbo, de sus relaciones personales con su esposa, con sus mujeres, porque hay mensajes de texto, testimonios, cartas que te dejan ver también eso del Chapo”, agrega el especialista.
El documental toma como base el juicio de Guzmán Loera, considerado como “el juicio del siglo”, y que constó de 38 audiencias realizadas durante tres meses en un juzgado de Brooklyn en Nueva York, donde fue encontrado culpable de ocho cargos.
Y es precisamente en este juicio, donde la periodista María Santana, quien como corresponsal de CNN cubrió el juicio, pudo descubrir a un Joaquín Loera diferente de las noticias que lo señalaban como el líder del Cartel de Sinaloa que operó por más de tres décadas.
“Fue un contraste de personalidad, porque el gobierno estadounidense ya tenía las pruebas donde los testigos describían qué tan sanguinario era, cómo daba órdenes de asesinatos. Pero a la corte entró un Chapo sumiso, amable, que es chistoso con sus abogados y le dice buenos días al juez, que lo primero que hace al entrar a la corte es buscar la mirada de su esposa y enviarle besos; llegan sus dos hijas y él se derrite por ellas”, cuenta.
Sin embargo, lejos está la intención de hacer lucir de manera positiva a Guzmán Loera, aclara Guillermo blanco, uno de los productores del documental. “Se trata de mostrar sus múltiples facetas, tanto de Guzmán como narcotraficante, líder de uno de los cárteles más poderosos del mundo, como conocer su faceta personal e intima”, explica.
Para ello, ocuparon documentos íntimos como “una carta escrita de su puño y letra a Lucero Sánchez, una de sus mamantes, que fue llamada la primera narcodiputada de México”, que fue presentada en el juicio, pero “siempre haciendo hincapié y no dejando de lado que estamos hablando de un narcotraficante, de un violento y cruel asesino, descrito así por el propio gobierno del EUA”.