El informe señala que si bien este porcentaje no representa un cambio estadísticamente significativo respecto a marzo de 2019, sí es estadísticamente menor al de 75.9% registrado en junio de 2018. La percepción de inseguridad es mayor en el caso de las mujeres con 78.7%, mientras que para los hombres fue de 68.2 por ciento.
En el caso de San Luis Potosí, el 76.5% de la población consideró la ciudad como insegura en el levantamiento realizado en marzo, y la cifra se incrementó a 77.3% en junio, mientras que en junio de 2018 era de 86.6, lo que refleja una mejoría considerable entre el año pasado y éste, pero no así entre el primer y segundo trimestre del año.
Los lugares en donde la población manifestó sentirse más insegura fueron, 82.1% en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 74.5% en el transporte público, 69% en el banco y 65% en las calles que habitualmente usa, esto derivó en que los ciudadanos modificaran sus hábitos.
Por ejemplo, 62.4% de la población ha dejado de llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito; 55.7% ha cambiado sus hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; 51.7% cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las 8 de la noche”; y 36% cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
El informe también señala que el 38.7% de los encuestados tuvo de manera directa, durante el segundo trimestre de 2019, algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos, o con autoridades de gobierno. En el caso de San Luis fue de 28% en el primer trimestre del año y se incrementó a 35.7% en el segundo trimestre.