Fuentes de la Fiscalía de la Mujer confirmaron el hallazgo en la zona sur de la ciudad, gracias a que el sujeto detenido, aseguró que no era cierto el hecho de que lo contrataran como chofer por personas armadas, y que en realidad él se había llevado a la menor para agredirla sexualmente.
La investigación en 72 horas determinó que había inconsistencias en la historia del chofer que colaboraba de forma voluntaria con los investigadores de la FEM, por lo que al ser cuestionado y confrontado con evidencia de su último contacto con la pequeña, confesó que había mentido y que no era su intención asesinarla, pero reveló dónde había dejado el cuerpo.